El contrato de la firma belga Jan de Nul y la argentina Emepa vence en mayo del 2021. El ministro de Transporte Meoni visitó Santa Fe para explicar la idea del gobierno de prorrogar la concesión un año más mientras prepara el consorcio en el que las provincias tendrán papel protagónico.

El gobierno nacional avanza, en plena pandemia del coronavirus, con uno de los proyectos más ambiciosos referidos al desarrollo de las economías regionales y del comercio exterior: la ampliación de la hidrovía Paraná-Paraguay, una verdadera autopista de agua por la cual circulan el 70% de las exportaciones del país.

En la semana, el ministro de Transporte de la Nación Mario Meoni mantuvo una serie de reuniones virtuales con distintos actores involucrados en el tema: empresarios, industriales, cámaras de exportadores, académicos, especialistas y funcionarios de las provincias que tienen costa sobre el río Paraná.

La principal novedad del proyecto que prepara el gobierno de Alberto Fernández, con el objetivo de federalizar la gestión del corredor acuático, es la constitución de un consorcio entre la Nación y las provincias que tendrá a su cargo la administración de la hidrovía y las licitaciones para las futuras obras de dragado, balizamiento e infraestructura, sobre todo en los puertos del norte del país.

La concesión del Sistema de Navegación Troncal (hidrovía Paraná-Paraguay) está en manos de la firma belga Jan de Nul y la argentina EMEPA. Vence en mayo de 2021, pero la idea del gobierno –confirmada en la semana por el ministro Meoni– es prorrogar la concesión un año más mientras se prepara el consorcio que administrará la hidrovía, en principio, a partir de mayo de 2022.

En las distintas reuniones virtuales que mantuvo Meoni durante la última semana anticipó algunas de las características de la futura hidrovía. Se creará una sociedad estatal para la administración del corredor fluvial que tendrá a su cargo las futuras licitaciones de obras y trabajos de mejoras. Ese consorcio estará integrado por la Nación (51%), entre los ministerios de Transporte, Interior y Agroindustria, y el 49% restante se repartirá en forma equitativa entre las seis provincias que tienen costa sobre el Paraná (Misiones, Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe y Entre Ríos) y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 7% para cada una.

El consorcio estatal tendrá a su cargo la administración de la hidrovía y será el órgano de control de la futura concesión, que seguirá en manos privadas (la actual empresa de capitales mixtos opera la hidrovía desde hace 26 años y recibirá una prórroga de al menos un año más). Las futuras obras contemplarán el desarrollo y la infraestructura de los puertos ubicados desde las ciudades de Santa Fe y Paraná hacia el norte, hasta el límite con Paraguay.

El ministro Meoni convocó para el desarrollo del proyecto a tres universidades nacionales (Buenos Aires, La Plata y Litoral) para que aporten sus estudios y su capital humano y científico al diseño de las obras que serán necesarias llevar adelante en el mediano y largo plazo para mejorar la operatividad de la hidrovía.

Hidrovía federal

Cuando viajó a Santa Fe para participar de la asunción del gobernador Omar Perotti, en diciembre de 2019, el presidente Alberto Fernández prometió “devolverles a las provincias” la administración de la hidrovía.

En la semana, el ministro Meoni ratificó que el presidente “tiene la voluntad de que se trasforme en una hidrovía de carácter federal y para eso estaremos constituyendo en los próximos días el Consejo Federal de la Hidrovía y posteriormente la Sociedad del Estado de la Hidrovía , en un proceso que estimamos que en los próximos 60 días debería estar constituido y dados todos los plazos para tener la posibilidad de nutrirnos del diálogo y opiniones de todos los sectores involucrados, tanto de gremios, operadores portuarios, generadores de carga y las siete provincias que están involucradas”.

Meoni reconoció que “hay una situación de Santa Fe río abajo con un calado que deberemos mejorar y profundizar, y otro calado hacia el norte más de fomento de las actividades portuarias en Misiones, Formosa, Corrientes y Chaco, pensando que el Puerto de Barranqueras puede ser una opción de carga importante y también nutrir puertos de Santa Fe hacia abajo”.

En ese sentido, el ministro de Transporte de la Nación reconoció la importancia de “llevar adelante el proceso de licitación de la hidrovía que permita dar un horizonte de 20 o 30 años hacia el futuro de desarrollo de la región, bajando los costos logísticos también para contribuir a la competitividad de nuestros productos”.

El rector de la Universidad Nacional del Litoral, Enrique Mammarella, fue uno de los que dialogó en la semana con el ministro de Transporte de la Nación. Consultado por El Ciudadano, Mammarella explicó que, si bien la UNL tiene especialistas en muchas áreas, su diferencial se basa en el desarrollo de obras de ingeniería en ciencias hídricas.

El rector de la UNL destacó como positiva la conformación de un consorcio público entre la Nación y los distritos involucrados en la hidrovía y dijo que “es un paso adelante que se escuche la voz de las provincias para definir cuestiones estratégicas en materia de infraestructura y conectividad”.

El complejo del Gran Rosario se convirtió en 2019 en el nodo portuario agroexportador más importante del mundo. Las terminales que van desde Timbúes a Arroyo Seco despacharon 79 millones de toneladas de granos, harinas y aceites durante el año pasado, por encima de complejos muy potentes como el de Nueva Orleans, en Estados Unidos, y Santos, en Brasil.

Respecto de las asimetrías entre los puertos del Gran Rosario y los del norte del país, el rector de la UNL remarcó la importancia de un desarrollo equilibrado y postuló que los Estados provinciales “van a jugar un rol muy importante” en ese sentido.

“Los puertos del sur son cerealeros y de biodiesel; en nuestra región no tenemos un puerto de carne, pero tenemos un gran desarrollo de la ganadería. Hay que discutir sobre la base de las economías regionales y pensar en el desarrollo de las provincias del norte”, propuso Mammarella.

Rediseño para el crecimiento

En el mismo sentido se manifestó el ministro Meoni: “Respetamos la voluntad de cada uno de los gobernadores y cada uno prioriza, según su lógica de desarrollo y sus propios planes interprovinciales, en cuál puerto vamos a poner más énfasis. Nosotros estamos para acompañar lo desarrollos portuarios de esas provincias”.

“Naturalmente –continuó el funcionario nacional– el de Santa Fe es un puerto importante que debemos trabajar con el gobernador (Perotti), de todas maneras es la provincia que mayor cantidad de puertos y de movimiento de cargas tiene en granos, tal vez es una provincia que tiene que crecer en volumen de contenedores cargados, me parece que ese volumen se va a dar en función del calado de la hidrovía, del tipo de embarcaciones que lleguen y las posibilidades de alimentación a través de trenes. Las posibilidades de crecimiento del puerto de Santa Fe y de los del norte de la provincia van de la mano con el resideño de la hidrovía”.

Meoni agregó que “desde Santa Fe hacia el sur hay un contexto de funcionamiento en el que la inversión privada ha sido importante, donde creo que va a crecer el volumen de carga de manera importante porque va a crecer la producción agropecuaria e industrial”.

Por último, el ministro de Transporte de la Nación aclaró que la Hidrovía Sociedad del Estado “no será responsable del dragado, será quien diseñe el pliego licitatorio, la que lleva a cargo el proceso, y después será el organismo de control y cumplimiento del contrato. Observamos que, si bien hay una buena prestación del privado, aun en esta etapa de bajante crítica de la hidrovía, se ha podido sacar la carga, pero no existe un organismo de control y creemos que debe haberlo. Además, pretendemos que Hidrovía Sociedad del Estado no trabaje solamente en el río Paraná sino que abarque otros proyectos de dragado en distintos puntos del país, en algunos casos hidrovías, en otros dragados hacia la entrada al Río de la Plata , puertos marítimos. Al tener la capacidad técnica y la representación de las provincias que atienda de manera igualitaria los requerimientos de todas las provincias sin tener una mirada centralista.

Por Ezequiel Nieva