El aceite de uso alimenticio empleado para elaborar frituras, no debe ser reutilizado en reiteradas oportunidades para consumo humano. Las altas temperaturas a las que se lo somete para elaborar frituras alteran sus características y puede resultar perjudicial para la salud, por tal motivo es necesario desecharlo periódicamente.
El vertido de aceite de cocina usado, directamente sobre el suelo, a un cauce de agua u otro medio receptor vulnerable, afecta a ese ecosistema provocando un impacto ambiental no deseado. Una alternativa para darle una disposición final adecuada es utilizarlo para la obtención de biodiesel.
El biodiesel es un biocombustible, es decir un combustible no fósil. Los biocombustibles emiten menos contaminantes y menos material particulado en los gases de escape de los motores, por lo que contribuyen a mejorar la calidad del aire, lo que se traduce en beneficios para la salud. Además, como emiten menos gases de efecto invernadero, colaboran en la lucha contra el cambio climático.
La campaña de recolección de aceite de cocina usado, se llevará a cabo durante días jueves 12 y viernes 13 de agosto, en distintos puntos de la ciudad de Córdoba a donde se podrán llevar envases con ese aceite, para ser trasladados hasta una planta de tratamiento y producción de biodiesel. A cambio se entregará un juguete didáctico para niños y niñas.
Esta campaña se enmarca dentro de la realización de la primera Cumbre de Economía Circular organizada por el ente municipal BioCórdoba y está pensada para que con un pequeño gesto cada vecino o vecina, pueda sumarse a esta gran acción de preservación del medio ambiente.